Tres cuentos chinos
El sueño de Zhuang Zhou
Una noche, Zhuang Zhou soñó que era una mariposa. Una mariposa que revoloteaba, que iba de un lugar a otro contenta con ella misma, ignorante por completo de ser Zhou.
Se despertó de repente y vio, asombrado, que era Zhou. Pero ¿Zhou había soñado que era una mariposa o era una mariposa la que estaba soñando que era Zhou?
Un tesoro poco común
En cierta ocasión alguien le preguntó al maestro Tsao San:
-¿Qué es lo mas costoso del mundo?
-La cabeza de un gato muerto -fue la respuesta-
-¿Por qué?
-Porque nadie le pone precio
El efecto mágico de no hacer nada
El maestro Tao Shu era miembro de la escuela Chan del norte, la cual había sido fundada por Shen Xiu. En cierta ocasión, él y un grupo de discípulos fueron a hacer un retiro a las montañas para practicar el Chan en soledad.
Un espíritu maligno empezó a acosarlos día y noche, apareciéndoseles bajo diversos aspectos: un sucio mendigo, un buda, un bodhisattva, un monje, o produciendo luces y sonidos mágicos.
Los jóvenes monjes estaban asustados y a punto de volverse locos a causa de lo exagerado de muchas de sus diabólicas travesuras. Pero una mañana, tras diez años de inventar estratagemas, el espíritu desapareció de repente.
-Ese malabarista hizo muchas de sus estratagemas con el propósito deliberado de engañar sus mentes- explicó el maestro-.
Solo había un recurso contra sus propósitos: no hacer nada. Esto significa no ver nada, no oír nada. Incluso una infinidad de estratagemas terminan por agotarse finalmente, pero el método de no hacer nada es infinito y siempre puede ser empleado.